Rompiendo las reglas
- Kristal Acevedo Vega
- 26 abr 2017
- 3 Min. de lectura
Aun vivooo!!!
Fuera de relajo, semana santa fue horrible. Con 3 trabajos cada vez me parezco más a Drácula y menos a Barbie.
Yo se que les había advertido que iba a pasar tiempo sin publicar y sinceramente no había tenido tiempo ni para pensar en los temas de las siguientes entradas; mucho menos para tomarme fotos con los "outfits" que he vestido últimamente. La realidad es que mis salidas se han tornado básicamente en salidas de emergencia. Salí al súper, porque mi nevera estaba vacía; fui a Wallgreens porque mi perra se quedó sin comida; tuve cita en el Dr., un funeral y así... "So", como pueden ver estas últimas 3 semanas mi vida se ha tornado completamente monótona.
Peerooo no se desilusionen porque me acordé que desde la última vez que confesé que había comprado plantas y ropa, he roto varias reglas, y esto me trae a la luz un tema del cuál me imagino que han sentido curiosidad; ¿se pueden romper las reglas?
Y como toda rebelde que soy digo, ¡claaaro que se pueden romper las reglas!
Siempre y cuando no lo hagas por falta de disciplina, como hice yo al principio, jejé.
"Anyways"
Hace varias semanas a atrás fui a un evento empresarial para unos productos de maquillaje que pronto estaré vendiendo, y para asistir a este evento debía ir vestida casual elegante. Dentro de mis 33 ítemes había ropa adecuada para asistir; pero, necesitaba de una chaqueta por lo que tuve que abrir uno de los bolsos donde había guardado mis "blazers" para poder ir como mandaba.
La segunda vez que rompí las reglas fue para el entierro de mi querida Tití Silvia. Para ese día decidí utilizar un traje negro, pero los zapatos que había escogido no eran apropiados para la ocasión, y tuve que buscar unas sandalias de las que había sacado y guardado. Una vez más Samantha sale en el medio.
A mi entender no hay nada malo con romper las reglas, pues como bien dice la literatura, este proyecto no es para torturarse.
Si necesitas algo de lo que tienes para resolver en el momento, úsalo, pero luego lo vuelves a guardar. Otras personas sugieren que le pidas prestado lo que necesitas a tus amistades, pero en mi caso necesitaba resolver rápido y yo tenía lo que necesitaba, así que solo fue cosa de buscarlos, usarlos y guardarlos.
El resto de los "outfits" que he vestido han combinado muy bien y nadie se ha fijado en que llevo 2 meses vistiendo solo con 33 piezas. La realidad es que no he tenido tanta exposición ante la humanidad, y por eso este blog, por que quiero ver cómo le va a otros individuos en sus casos en particular, cómo les va a aquellas personas que sí tienen una vida donde están expuestos a la sociedad, dentro o fuera del contexto laboral.
Por otro lado, me he fijado que hay varias blusas que aún no he utilizado, y hay un traje que nunca he podido ponérmelo. Hay muchas piezas de ropa guardadas que he extrañado con todo mi ser y creo que para la próxima seré más organizada en cuanto a combinaciones se refiere. De esta manera podré utilizar todas las piezas con las que me quede.
Espero que esta entrada les haya ayudado con alunas dudas y si aún tienen dudas, escríbanlas abajo en los comentarios y yo les responderé de la mejor manera posible.
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