Dos "outfits" y una moraleja
- Kristal Acevedo Vega
- 8 mar 2017
- 2 Min. de lectura
¡¡Hola, bellosuras!!
El sábado, para celebrar mi nueva primavera, usé mi estola favorita con una blusa corta color crema, un mahon negro que llega a la cintura, y mis botas. El único accesorio que siempre llevo puesto, es el collar que sale en esta foto.
*Recuerden que si es una prenda que siempre llevan puesta no cuenta dentro de los 33 ítems, y para los principiantes se recomienda que solo se escoja entre ropa y zapatos.
El martes salimos a hacer unas diligencias y decidí usar una blusa blanca, mahon claro y Vans.
Hace unas entradas atrás mencioné que no salgo mucho, y que eso me ayuda a no estresarme con la idea de que las personas noten que solo uso 33 ítemes de ropa. Sin embargo, les cuento aún así caí en una crisis.
O sea, miren como son las cosas, eliminé toda la ropa de manga larga porque estaba llegando la calor; pues resulta, que en estos pasados 4 días lo único que ha hecho es llover; y ¡se ha metido un frío! -que a pesar de que me gusta, me irrita- porque no tengo con que cubrirme. Bueno, no es que necesite cubrirme con algo grueso, pero con el clima así me gusta ponerme unas blusas de manga larga con botones que tengo, con pantalones cortos y tenis.
Comentándole a un cliente sobre ésto, él me responde: "ay mija, tu sigue como vas que vas muy bien; cuánto tiempo tu crees que pueda durar este frío aquí, un día o dos como mucho". Él tiene razón. Estoy acostumbrada a pensar que INMEDIATAMENTE necesito resolver situaciones de poca importancia donde posiblemente la duración sea corta. Aquí estoy yo ahogándome en un vaso de agua, dispuesta a abrir una de las bolsas donde guardé la ropa (que no debo usar) para sacar un sweater, teniendo la estola de flores que me resuelve muy bien.
A lo que vengo con esto es,
que 1)en muchas ocasiones queremos resolver inmediatamente una situación mediante el consumo compulsivo, o la solución desesperada ante una situación temporera.
2)Queremos escaparnos de algo que nos incomoda, sin analizar primero si somos capaces de tolerar o manejar la situación con las alternativas que tenemos presentes.
Y Por último, Queremos darnos por vencido de la primera porque pensamos que "necesitamos" que sea así, cuando en realidad, si lo analizamos bien, tenemos las herramientas y la paciencia para lograr una solución; pero lamentablemente ya nos hemos mal acostumbrado a reaccionar de ésta manera.
Debemos reflexionar sobre nuestro manejo de soluciones para poder continuar evolucionando. Espero que esta entrada les haya impactado de la misma manera como me impactó a mí los comentarios de esta persona que cambió mi perspectiva por completo.
Recuerden dejar sus comentarios y opiniones en la cajita al final de la página...
¡Chao!
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