Poquito a poquito,
- Kristal Acevedo Vega
- 6 mar 2017
- 2 Min. de lectura
Suave, suavecito...
Hoy quiero compartir cómo he ido sacando y organizando mis regueros.
Todos los días tengo una pelea con misma, porque hay un lado que me dice "recoge porque te gusta que las cosas se vean lindas" y el otro "voy a poner esto aquí un momento" y lo termino olvidando por el resto de mi vida. Así que ese es uno de los beneficios que apareció por sorpresa y que me ha sorprendido porque me hace sentir bien.
Sin querer estoy resolviendo una situación que me ha incomodado toda la vida.
Ok, so, les había contado que había comenzado a minimizar los artículos de la cocina; y ahora escogí un cuarto que es como un almacén/gimnacio/oficina/entretenimiento, todo en uno.
Cualquiera puede identificarse con este "backstory". Cuando nos mudamos a esta casa, la idea era utilizar este cuarto de oficina y para yo meditar; pero mi novio también quería usarlo y lo fue convirtiendo en su gimnacio/barra.
Oficina
Barra/Gimnacio
En este lado no se aprecia tanto la diferencia.
Recuerden que cuando se convive debes reconocer el lado de tu pareja. Aquí me tuve que limitar a organizar, sacar y guardar mis cosas. Usualmente, no quiere deshacerse de sus cosas, pero ha notado que me ayuda y poco a poco ha ido cediendo. Lo que hago es, que cuando quiero eliminar algo de mi novio (y sé que no lo ha utilizado en mucho tiempo, o no sirve), le hago las preguntas que me hago yo cuando me encuentro en "minimizing mode".
La meta del minimalismo no es que te quedes sin cosas, la meta es eliminar las que NO funcionan; no son útiles; no les haces caso desde nunca en tu vida; no tienen valor; ya se expiraron; o se te fue la fiebre. "Whatever" razón que tengas para no usarlas, es una razón para sacarlas de tu casa.
No tengan miedo de preguntar, aconsejar, o compartir ideas; todo comentario es bienvenido, después de que no sea ofensivo ;). Asiii que dejen sus comentarios por ahí abajo en la cajita al final de la página.
¡Hasta la vista baby!
Comments