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Primera entrada, ¡qué nervios!

  • Kristal Acevedo Vega
  • 22 feb 2017
  • 3 Min. de lectura

Decidí crear este blog para documentar mi aventura con el Proyecto 333: un reto minimalista para tu guardarropa; pero, antes de explicar lo que es el proyecto, primero quiero que sepan lo que me motivó a comenzar este estilo de vida.

Les explico: hace como 3 meses un amigo de mi novio nos visitó para hacernos una consulta sobre cómo realizar presupuesto, manejar gastos -y malgastos-, cuentas de ahorro, etc. Ese día nos dio como asignación el crear una lista de todas las compras que se realizaban, para que así tuviéramos una idea de los gastos que realizamos mensualmente.Fuimos bien fieles y sinceros en apuntar uno y cada uno de los gastos que realizamos durante el mes de Enero a Febrero. Cuando llegó la fecha de analizar los gastos, notamos que en malgastos se van +$300, ¡mensuales!. Nos dimos cuenta de que controlábamos con mayor frecuencia gastos fijos como la gasolina, compra de comida y artículos de limpieza, y gasolina; y que por el contrario, no controlábamos la cantidad de veces que consumíamos fuera del hogar, compras de misceláneos -antojos-, salidas y diversión, entre otros.

Les seré sincera yo me catalogo como una "shopaholic" y lo peor de todo es que ni siquiera son cosas que necesito. ¡Me antojo de todo! y cuando digo todo, es ¡todo!; claro, hay unas cosas en las que puedo controlar el impulso de gastar, pero hay unas..... que simplemente ¡no puedo! No puedo resistirme cuando se trata de comprar plantas, tiestos, cuarzos y minerales, cosas para hacer manualidades (que usualmente no, hago o no termino), maquillaje, artículos para decorar la casa, velas, inciensos, ropa interior y ropa de hacer ejercicio (aunque hace como un año que no los hago). Creo que tengo más control cuando se trata de ropa y zapatos para salir, gracias a que mi estilo es un poco difícil de catalogar y porque usualmente no salgo a lugares así, como que bien "fancy".

"Anyways", para hacer el cuento largo, corto: 1) Hicimos una lista de gastos; 2) Nos fijamos en que no controlamos la cantidad de dinero que malgastamos; 3) Abrimos los ojos; 4) Empezamos a buscar soluciones; y 5) Encontré el estilo de vida Minimalista.

Cuando me senté a buscar más información por Google, Pinterest y YouTube, me fui en un "ranting" de varios días leyendo y viendo vídeos, hasta el punto en que vi como 5 veces un documental en Netflix llamado: "Minimalism: A Documentary About the Important Things". Me encanta la idea, me encanta el reto que propone esta idea, me encanta que no solo me ayudará a no malgastar, si no que también será como una terapia psicológica donde en el proceso uno va analizando sentimientos y pensamientos erróneos sobre la "necesidad"de las cosas. Siento que hasta cierto punto hasta mi vocabulario cambiará, y sinceramente, esto me emociona. Esta es la verdadera razón por la que he decidido que me zumbaré de cabeza con este proyecto hasta conquistar mi mayor enemigo; el malgasto.

Les advierto que las primeras entradas estarán repletas de "links" y resúmenes sobre lo que voy aprendiendo y adoptando del Minimalismo; y les pido que si conocen del tema, practican este estilo de vida, han realizado proyectos similares, o simplemente quieren compartir esta aventura conmigo, sientan la libertad de comentar o compartir lo que deseen. Quiero que este experimento sea beneficioso tanto para mí, como para ustedes, mis queridos lectores.

 
 
 

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